3 de agosto de 2011

Change the world!

"Había una vez un escritor que vivía en una tranquila playa, cerca de una colonia de pescadores. Todas las mañanas iba a caminar por la orilla del mar para inspirarse y las tardes las concurría en su casa escribiendo. Cierto día, mientras caminaba por la playa, vio una sombra que parecía bailar. Al acercarse a esa figura, se dio cuenta que se trataba de un joven que recogía estrellas de mar que estaban en la arena para tirarlas nuevamente al mar. 
- ¿Por qué está haciendo esto? - preguntó el escritor. 
- ¿Usted no ve? - explicó el joven - La marea está baja y el sol está brillando. Ellas se secarán y morirán si permanecen aquí, en la arena
El escritor se quedó paralizado por lo que había dicho el joven, y él le dijo: 
- Joven, existen millones de kilómetros de playa en este mundo y centenas de millones de estrellas de mar desparramadas por las playas. ¿Qué diferencia hay? Vos tiras sólo unas pocas estrellas al océano y la mayoría muere. ¿Qué diferencia hay? 
- Para esa estrella, sí hice una diferencia... 
Aquella noche el escritor no pudo escribir, ni siquiera dormir. Por la mañana del siguiente día volvió a la orilla, buscó al joven y se unió a él, juntos comenzaron a arrojar las estrellas de mar al océano."


A veces ignoramos ciertas cosas porque estamos tan acostumbrados a verlas que creemos que ya no pueden cambiar. Sí, podemos. Si todos hiciéramos algo bueno por el mundo, no estaríamos donde estamos hoy en día. Algo que a vos no te afecta, puede salvar a otro. Empecemos a abrir los ojos y ver, aunque sea en lo mínimo, qué podemos hacer por los demás.
Un buen gesto es una ayuda o salvación.
Traten de dejar el mundo en mejores condiciones que las que tenía cuando entraron en él; Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, puede cambiar el mundo. 
Este mundo es el espejo de tu alma: si tu alma sonríe, el mundo te sonríe; si tu alma llora, el mundo llora.

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